Es el proceso que inicia una persona, pareja o familia cuando consulta(n) a un(a) especialista llamado(a) psicoterapeuta buscando ayuda para generar cambios en sus actitudes, comportamientos o relaciones y experimentar así un mayor bienestar en su vida.
¿Cuáles son sus beneficios?...
Las personas que desarrollan sensibilidad e inteligencia y que admiten que hay situaciones en su vida que les generan problemas, son las que buscan apoyo psicoterapéutico para reencontrar el sentido de su forma de actuar y alternativas de solución.
Además de descubrir que hay creencias, emociones y conductas que los limitan en lo personal, escolar, familiar, laboral o en sus relaciones de pareja, otras personas también buscan asistir a psicoterapia para profundizar en el conocimiento y comprensión de sí mismas y fortalecer de este modo su propio desarrollo.
¿Cómo funciona?...
Es a través del trabajo comprometido y conjunto entre consultante(s) y psicoterapeuta, que se avanza en el proceso. No sólo se trata de hablar, sino de analizar cada aspecto de la vida a través de la conversación, la reflexión y diversas técnicas. Al revisar tanto el presente como el pasado, quien(es) consulta(n) hace(n) posible reconstruir su historia vivida y darle un sentido diferente, encontrando la respuesta a sus incertidumbres y certeza y confianza en las decisiones que requiere(n) tomar.
¿Cúanto dura?...
Es importante que lo que se trabaja dentro de las sesiones psicoterapéuticas se lleve a la vida cotidiana, que se genere una nueva forma de percibirse y de convivir un(a) mismo(a) y con los(as) demás.
Tomando en cuenta que se necesita un tiempo para la asimilación de lo trabajado en las sesiones, éstas se realizan de manera regular una vez a la semana y duran en promedio una hora. Sin embargo, la duración total del proceso está en función de los objetivos planteados y del ritmo de cada consultante.